Los incendios siguen castigando distintas zonas de San Luis
En este momento hay dos focos activos. Uno en la zona de Estancia Grande, El Durazno Alto y el más grave en la zona de Los Molles. Tres dotaciones de bomberos intentan controlar el fuego.
Hace ocho días, exactamente, se inició un fuerte incendio en Potrero de los Funes, de manera intencional. El arduo trabajo de las numerosas dotaciones de bomberos que se solidarizaron para extinguirlo, los aviones hidrantes que expulsaban miles de litros de agua por día y el apoyo de los baqueanos no bastaron para neutralizar definitivamente la quema que, gracias a los intensos vientos y la ausencia de precipitaciones, sigue azotando a distintas zonas.
Momentáneamente, el incendio se propagó por las sierras de La Punta hacia el Suyuque, y los dos focos más peligrosos prosiguen en la zona de Estancia Grande, El Durazno Alto y el brazo más amenazador en la zona de Los Molles.
Esta mañana, en declaraciones radiales, el jefe de Bomberos de la Policía de la Provincia, explicó que el objetivo de ellos es tratar de que el fuego no afecte a las viviendas que se encuentran dispersas en las cercanías de la autopista 25 de Mayo: “Se tomó la determinación, de parte del Ministerio de Seguridad, de tratar que el fuego no baje de las sierras y afecte a las viviendas. El fuego que queda por encima se lo atacará cuando lo permita el terreno”.
El servicio meteorológico no difundió un pronóstico alentador, ya que, para esta noche, se esperan fuertes vientos desde el sur. En este sentido, Godoy comentó: “Definitivamente el viento afecta al combate del fuego, porque le da dirección e intensidad. El viento es preponderante porque no permite el trabajo de los aviones, se torna compleja la situación mucho más de lo que está ahora”.
Por otro lado, manifestó que “ayer no pudieron trabajar los aviones porque estaba muy viciado de humo el ambiente, entonces la zona serrana no le permitía una adecuada visibilidad y no es muy seguro trabajar. Los pilotos lo hacen al límite de la seguridad, cuando terminan de tirar el agua tienen que escapar, ya que la zona serrana es bastante irregular y corren riesgo de chocar contra una de las laderas de las sierras”.
La geografía de la zona serrana que se encuentra perjudicada por los incendios no permite a los brigadistas trabajar de forma adecuada y atacar directamente el foco. “Hay quebradas con abundante vegetación, producto de que hace varios años no se ha quemado esa zona y las abundantes lluvias del año pasado, eso dificulta las tareas de extinción”, explicó Godoy.
Al respecto, indicó que “cuando nos deje el terreno, lo atacaremos de manera directa en helicóptero o subiendo a pie, esto implica una tarea bastante grande, porque conlleva trabajar en un ángulo de 45 grados, quizás menos, sobre la sierra que es bastante inestable e irregular”, concluyó.
En este marco, cabe destacar que el incendio que se producía en el cerro El Lince, fue controlado por los bomberos anoche cerca de las 20:30. Ayer, brigadistas que realizaban un recorrido por la zona, advirtieron un reinicio del fuego, el cual se juntó con otro incendio producido sobre la ruta, de forma intencional, que finalmente fue sofocado.